Hace unas semanas, veíamos a las autoridades valencianas pasearse en Ferrari con no sé qué motivo vinculado a la Formula 1. Esta imagen nos hizo creer que, si las cuentas dan para tan lujoso paseo, es debido a que la calidad de vida de los valencianos- y valencianas- es más que aceptable.
Ayer nos topamos con un vídeo en el que la diputada de Iniciativa y portavoz de Compromís Mónica Oltra durante unos minutos les sacaba los colores a los responsables de la política en Valencia, mientras estos la interrumpían y abucheaban constantemente.
Pues bien, también sin buscarlos, ya tenemos los datos que esclarecen este asunto:
"30.000 alumnos estudian cada día en ´barracones´(instalaciones prefabricadas, dicho eufemísticamente´) ante la falta de colegios en esa Comunidad".
Por si fuera poco, han renunciado a los ordenadores del programa Escuela 2.0, lanzado por el Ministerio, alegando que las pantallas de estos ordenadores producen ceguera. Esto fue censurado de inmediato por la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo, que son los que deben saber de vistas y de cegueras.
La lista de despropósitos es interminable, pero nada o poco se puede hacer cuando la ceguera es endémica y, lejos de dedicarse a la educación, la sanidad...de los valencianos- y valencianas-, prefieren pasearse en un hermoso Ferrari, eso sí, con el aplauso de tantos y tantos- tantas y tantas-, incondicionales. En el pecado llevamos la penitencia.
Ayer nos topamos con un vídeo en el que la diputada de Iniciativa y portavoz de Compromís Mónica Oltra durante unos minutos les sacaba los colores a los responsables de la política en Valencia, mientras estos la interrumpían y abucheaban constantemente.
Pues bien, también sin buscarlos, ya tenemos los datos que esclarecen este asunto:
"30.000 alumnos estudian cada día en ´barracones´(instalaciones prefabricadas, dicho eufemísticamente´) ante la falta de colegios en esa Comunidad".
Por si fuera poco, han renunciado a los ordenadores del programa Escuela 2.0, lanzado por el Ministerio, alegando que las pantallas de estos ordenadores producen ceguera. Esto fue censurado de inmediato por la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo, que son los que deben saber de vistas y de cegueras.
La lista de despropósitos es interminable, pero nada o poco se puede hacer cuando la ceguera es endémica y, lejos de dedicarse a la educación, la sanidad...de los valencianos- y valencianas-, prefieren pasearse en un hermoso Ferrari, eso sí, con el aplauso de tantos y tantos- tantas y tantas-, incondicionales. En el pecado llevamos la penitencia.