viernes, 10 de febrero de 2012

Mundo, demonio y carne


Estos son, según la doctrina cristiana, los enemigos del alma. Pero no preocuparse, porque ahí está la iglesia para ayudarnos a esquivar sus seducciones y librarnos de sus tentaciones. Aprovechando que la derecha pasa por el panorama político, estamos recuperando aquellos valores tan denostados por el progresismo y que en su “adoctrinamiento” (el ministro dixit), nos eran prohibidos por culpa de la Educación para la Ciudadanía.

A la vuelta de una semana nos veremos celebrando el Carnaval y, por culpa de la luna llena, - a ver si nos vamos quitando la venda de los ojos y nos preguntamos, por ejemplo, a qué se debe que la Semana Santa cada año se celebre en distintas fechas-, entraremos de lleno en Cuaresma, cuarenta días de ayuno y penitencia. Y digo entraremos porque, a pesar de vivir en un país aconfesional donde tanto se pregonan las libertades individuales, no se permite que cada uno vivamos el hecho religioso o su negación absoluta a nuestra manera.
En el Colegio Público de Infantil y Primaria (CEIP) Virgen de la Encina de Hoyo de Manzanares se ha cambiado el menú para adaptarlo a lo que exige el primer viernes de penitencia, evitando la carne como figuraba en el menú original.
Ya hemos probado las mieles del triunfo de la derecha en numerosos cambios que nos remiten a un pasado felizmente olvidado. En el caso que nos ocupa, al menos, y por eso de mantener las costumbres en su totalidad, deberían permitir a los alumnos de familias más pudientes tener bula para meterse un buen filete de ternera entre pecho y espalda. O estamos o no estamos.