viernes, 6 de enero de 2012

Las cinco revoluciones: la educación

soy profesor

Soy profesor/a sin miedos y sin complejos


Soy profesor/a, y me honro de serlo y me enorgullezco de mi profesión. Sí, tengo dos meses de vacaciones y un horario de docencia directa bastante denso.

Soy profesor/a, trabajo en el aula y fuera de ella y la gente no lo sabe y a mí no me importa.

Sí señores, soy profesor/a, con oposición, pertenezco al cuerpo de funcionarios.

Soy profesor/a y no discuto los días de descanso de los bomberos, ni los de los funcionarios de prisiones.

Soy profesor/a y cuando voy al médico no le discuto su diagnóstico, sólo espero que me cure.

Soy profesor/a y cuando voy a mi abogado no le discuto de leyes, sólo espero que me defienda.

Soy profesor/a y cuando voy por la autovía, conduzco con confianza porque sé que la diseñó un ingeniero de caminos.

Soy profesor/a y vivo en una casa tranquila, la casa que proyectó en su día un arquitecto.

Y ustedes ¿quiénes son? ¿Por qué se atreven a decir que trabajo poco y mal?

Soy profesor/a y enseño cada día el camino a seguir para conseguir las competencias de una profesión.

Soy profesor/a y recojo cada curso a un montón de chavales de los que aprendo tanto como ellos de mí.

Y ustedes ¿quiénes son? ¿Por qué se atreven a decir que trabajo poco y mal?

Soy profesor/a y trabajo cada día con personas sensibles y frágiles porque aún no han alcanzado la madurez.

Soy profesor/a e intento inculcar trabajo, esfuerzo y dignidad para alcanzar el éxito personal.

Y ustedes ¿quiénes son? ¿Por qué se atreven a decir que trabajo poco y mal?

Me bajan el sueldo, me suben las horas de trabajo, me incrementan los alumnos en el aula…YO SÉ QUIÉN SOY

Pero… ustedes ¿quiénes creen que son?