sábado, 9 de abril de 2011

del pasado y otros tiempos

Parece que vamos llegando a acuerdos, y lo celebro inmensamente. Quizás sea ese el punto medio, donde se encuentra la virtud, el no rechazar ningún recurso, el valorar lo bueno de los modelos tradicionales y estar al día en lo que los nuevos siglos nos demandan. Ni se puede prescindir de las clases magistrales, según, cómo y cuándo; ni se puede rechazar de plano la Pedagogía, ni se puede criminalizar a las TIC.
Los recursos son eso, medios a nuestra disposición y no objetos dogmáticos que nos obliguen a la sumisión. Tardó en entrar la prensa en el aula; recuerden cómo se criticaba a los primeros atrevidos en ir al colegio con un periódico bajo el brazo (¡no te digo nada si era El País!); y ahora es inconcebible no trabajar con este recurso, tan reciclable que puedes utilizarlo en clase de lengua y, después de otras muchas materias, acabar en el aula de música crearndo nuevos sonidos, con las palabras primero y con el papel después.
Igualmente, resultaba impactante, ya menos, aparecer en el centro con el ordenador bajo el brazo. Los compañeros te miraban raro; hasta que un buen día, alguno más atrevido se asomó a la pantalla y entendió por qué no utilizabas el libro de texto, la facilidad para tener datos precisos de la evolución y necesidades del alumnado, la compilación de recursos para su uso inmediato,...y además ahorrando papel y evitando peso innecesario.
La pizarra digital se acabará imponiendo, algunos avances mediante, a la tiza. Y eso, nos guste o no, es inevitable y no ha de ser traumático para nadie. El libro de texto tiene sus días contados, las propias editoriales ya nos ofrecen la versión digital, que algunos ya habíamos creado de modo artesanal.
¿Y esto es bueno o malo? Todo dependerá de en qué manos y en qué cabecitas caigan, como la prensa hace dos décadas o el proyector de diapositivas hace cuatro, o el ábaco o el pergamino.
Los educación no pertenece al pasado, sino que se debe al futuro; por eso no es menester que permanezca anclada en fórmulas que hace siglos fueron magistrales pero hoy han quedado obsoletas. Y eso mismo ocurre con los recursos. Y ambos van de la mano; tenemos que procurar una educación de acuerdo a las necesidades de hoy, no a las de la edad media, y disponer de unos recursos adecuados a esa demanda de futuro, no a lo que en el pasado "funcionó".
Porque es verdad que "cualquiera tiempo pasado fue mejor", pero no por bueno, sino por pasado. Y la educación debe mirar al pasado lo justo...y necesario.

es muy elás-"TIC"-o

Quiero insistir en que el problema no es el recurso, sino el uso que de él hagamos. La televisión es un buen o mal recurso dependiendo para qué la utilicemos. Ahora, lógicamente, se habla más de Internet, pero la reflexión es la misma. Si yo inculco en mis alumnos el buen uso de la red, ellos sabrán cuándo y cómo utilizar cada una de las posibilidades que les ofrece y cuáles no deben usar jamás. Claro, si un niño va a una biblioteca a arrancar las páginas de los libros, o en casa los utiliza para calzar el DVD, posiblemente no sea lo más correcto. Por eso me parece adecuado el último punto propuesto por el Parlamento Navarro: “Utilizar eficientemente los muchos medios técnicos disponibles”.
Existe una opinión, a mi entender disparatada de que “el empleo de las TIC´s puede ser antieducativo”. Supongo que quienes eso defienden, es una intuición, tampoco han querido saber nada de la prensa en la escuela, o la TV y otros recursos. Las TIC´s como recurso, en el s.XXI, desde mi punto de vista son indispensables. Entre esta opinión y la anterior hay, evidentemente un abismo. Ese abismo abarca, por tanto, dos modelos de escuela: el que quiere mantener la escuela en lo que ha sido durante siglos y el que pretende que la escuela no se encuentre desfasada respecto de los distintos avances, en este caso, tecnológicos.
Entiendo que no solo ha de enseñarse informática, sino que yo, como profesor, tengo que ser capaz de manejar estos recursos con sultura. Y no porque me obliguen, sino porque son un excelente complemento a mi labor docente.
Como he dicho en otro momento, las TIC´s no van a resolver los problemas del mundo mundial, pero si nos aportan una valiosa ayuda.
La escuela no es, no debe ser ajena, a lo que ocurre fuera de ella.
Por solo poner un ejemplo de por qué los docentes debemos conocer las TIC´s. Bastaría con retomar una clase de arte de hace 20 años y compararla con una actual en la que se empleen las TIC´s. Cualquiera que haya asistido a las dos no necesitará más argumentos. ¿Qué profesor que conozca los recursos de la pizarra digital es capaz de decir que eso es “antieducativo”? ¿Quién que haya participado en un foro sobre la poesía de Machado, que haya visto películas creadas a propósito sobre su periplo en Soria o en Baeza, que haya escuchado a Serrat sobre un vídeo con imágenes seleccionadas para tal o cual poema me va a decir a mí que eso es “antieducativo”?
¿Quién que haya visto cómo se trabaja desde Ed. Infantil el reconocimiento de formas, la caligrafía, la orientación espacial…, me dice que es “antieducativo”? ¿`Quíén que haya visto en programas creados para ello, cómo se construían las catedrales, me va a decir que eso es “antieducativo”?
Me temo que habrá de pasar un tiempo hasta que conozcamos el grado de importancia de las TIC´s en educación. No más, en cualquier caso, que lo que tardamos en su día en darnos cuenta de los perjuicios de la Enciclopedia Álvarez o la “letra con sangre entra”. Pronto tendremos resultados, y no serán los que nos cuenten los políticos pues cada uno, como dije, hará las cuentas según sus intereses, como hacen con el resto de asuntos. La educación para el político es solamente un banco de votos antes de las elecciones. Luego, ya lo hemos visto, apenas existe. Y como no hay resultados empíricos, de momento, cada uno opinará lo que estime conveniente.
Claro que, quienes hablan de “clase tradicional” no sé a qué se refieren. ¿A no utilizar todos los recursos que tenemos a disposición? Entonces no me gusta la clase tradicional.