lunes, 14 de junio de 2010

Claves de la educación, por Guillermo Fesser



Yolanda dijo...
No me funciona el enlace, como de costumbre, pero he buscado en YouTube y he encontrado la entrevista a la que supongo te refieres, en Periodista Digital. Tiene toda la razón, como es habitual en él. Bajo su apariencia de humorista está el hombre inteligente, sensato y culto que sabe muy lo que dice. Vamos dando bandazos y el sentido común está enterrado bajo toneladas de papeles confusos y contradictorios. Nadie sabe qué hacer, y, si lo saben, no se atreven a decirlo y menos a aplicarlo. Hoy no se puede reprender a un niño en público, no se le puede suspender sin gastar un tiempo precioso en explicaciones prolijas e innecesarias, no se le puede castigar sin temor a verse envuelto en procedimientos absurdos... Todo un cúmulo de despropósitos que propician un clima de dejadez y hastío por parte de quienes deben imponer orden y cordura. Lo pagaremos (lo estamos pagando) muy caro. Todos, no sólo los docentes o los padres, grandes culpables del fracaso de sus hijos, pese a quien pese. No saben, no quieren o no pueden hacerse con ellos. Los niños crecen solos, malcriados, caprichosos, egoístas, con todas sus necesidades materiales cubiertas pero con un gran vacío de valores, huérfanos de normas y de verdadera atención. Y así nos va.
Un saludo.
14 de junio de 2010 21:11

Otra, otra, otraaaa,..."huelga general"

Hemos tenido una huelga "parcial", a la que estábamos llamados todos los funcionarios. El descalabro para la clase sindicalista fue, por tanto, parcial. No conformes con este fracaso, vuelven a la carga, eso sí, con la sordina proporcional a los millones de euros que reciben, convocando a una huelga general. ¡No aprenden! O mejor, sí aprenden, por eso de nadar y guardar la ropa. Nadie podrá echarles en cara que no hicieron una huelga a Zapatero; y Zapatero no podrá echarles en cara que le hayan "montado" algo serio que le obligue a tomar decisiones importantes. "Nunca fuera caballero de damas tan bien servido..."
Al igual que en la anterior "huelga", podemos predecir un nuevo fracaso para un nuevo esperpento, un paripé que no servirá para maquillar la nefasta imagen que están dando nuestros amigos liberados.
No podemos negar que nos avisan de todos los males que nos vienen encima, y además aciertan. Y, a posteriori, también nos "informan" de que, como la viga de Ohanes, cayeron y nos pillaron con la tiza en la mano. Quizá les falte lo más importante: poner remedio a esos males profetizados y luego, entonces sí, pregonar sus logros para que convengamos en la necesidad de su existencia. Lo otro lo hace cualquiera.
A ver si esta vez los sindicatos de enseñanza no vuelven a meter la pata después de quedar con las vergüenzas al aire el pasado día 8. ¡Apuesto a que algunos no han aprendido! Porque, no sé si se habrán dado cuenta, pero la huelga puede que nos pille fuera del curso escolar. Y eso, además, sería de un ridículo espantoso.
La oposición, entre tanto, sigue pensando si sube o baja. Otraaa de pulpoooo...