lunes, 15 de abril de 2013

Darse de baja...del absurdo.

Veintisiete llamadas hizo mi amigo Mauricio para intentar darse de baja de la compañía telefónica. Ya sabemos lo fácil que resulta firmar el contrato de alta y las dificultades que se nos presentan para desaparecer de sus bases de datos.
Decidido a no gastar un céntimo más en el 902, Mauricio optó por la mejor de las alternativas en estos casos: rechazar los recibos cargados en su cuenta bancaria. Apenas se produjo la devolución del primer cargo, recibió una llamada de la empresa. Un tipo de voz cazallera y estilo barriobajero le amenazó con cortarle la línea si no pagaba el recibo. Lejos de amilanarse, Mauricio le espetó:

- ¡No hay cojones!

El tipo escupió un "Ya veremos" y colgó el teléfono con rabia.

Efectivamente, en apenas cinco minutos la compañía había enviado a Mauricio al pozo del olvido.

Dice la señora Cospedal que "la violencia sólo genera violencia y se volverá contra aquellos que la están ejerciendo". Y yo le digo lo mismo que dijo Mauricio a su compañía telefónica. Vamos, que no la veo yo luchando contra todas las "violencias" que está sufriendo nuestra sociedad, nosotros; desde las subidas de impuestos, las bajadas de pensiones, los deshaucios, la amnesia hacia los dependientes, las amnistías fiscales, el robo de las pagas extras para dárselas a los bancos, el incumplimiento de promesas, el pago, el copago y el repago, el "paso de las líneas rojas" de la educación y la sanidad ("intocables"), la privatización de servicios, la doble vara de medir de la justicia ("todos somos iguales ante la ley"), el trato preferente y privilegios de los políticos, los cada vez más elevados sueldos y el aumento de consejeros y asesores sin mediar las preceptivas pruebas de selección y el contraste de méritos, (a más asesores, se entiende, menos capacidad), las bocas que escupen ocurrencias como "le arranco la cabeza, le doy una hostia", "filoetarras" "nazis", los cada vez más imputados por corrupción, los que estuvieron imputados pero sus casos "prescribieron"...No, no acabo de verla. Porque, según dice,  como "la violencia se vuelva contra aquellos que la están ejerciendo"....
Yo también quiero darme de baja, pero de este absurdo teatro que nos obligan a representar apoyándose en una particular visión de la "democracia".