blogs.publico.es/cartasdeloslectores
Frustración, indignación, decepción… Estos y otros adjetivos describen
a una generación de universitarios, con máster, posgrado,
idiomas, que empezaron a trabajar de mileuristas y ahora darían lo
que fuera por ese sueldo. Esa generación, que se siente engañada
por promesas no cumplidas después de decirnos: “Estudia, fórmate,
prepárate y tendrás un buen puesto de trabajo, un buen futuro...
blablablá”.
¿Qué más formación quieren? Empezamos desde cero una y otra
vez, siempre que se acaba nuestro contrato temporal y firmamos
otro en peores condiciones. Hemos sacrificado años de nuestra juventud
estudiando, luchando por un sueño y ahora sacrificamos
nuestras relaciones personales en busca de un empleo. ¿Qué más
tenemos que sacrificar? ¿Cuándo llegará el tiempo de esperanza a
mi generación, a la generación perdida?
MóniCa HiDaLgo
Público. Comentarios.
Frustración, indignación, decepción… Estos y otros adjetivos describen
a una generación de universitarios, con máster, posgrado,
idiomas, que empezaron a trabajar de mileuristas y ahora darían lo
que fuera por ese sueldo. Esa generación, que se siente engañada
por promesas no cumplidas después de decirnos: “Estudia, fórmate,
prepárate y tendrás un buen puesto de trabajo, un buen futuro...
blablablá”.
¿Qué más formación quieren? Empezamos desde cero una y otra
vez, siempre que se acaba nuestro contrato temporal y firmamos
otro en peores condiciones. Hemos sacrificado años de nuestra juventud
estudiando, luchando por un sueño y ahora sacrificamos
nuestras relaciones personales en busca de un empleo. ¿Qué más
tenemos que sacrificar? ¿Cuándo llegará el tiempo de esperanza a
mi generación, a la generación perdida?
MóniCa HiDaLgo
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