¡Qué ocasión de quedarse calladito
ha tenido “de la Riba” allí en Pucela,
en lugar de bramar cual vuvuzela
con esas ocurrencias del “morrito”!
No estuvo en el reparto de neuronas
a juzgar por su escasa urbanidad;
jamás por él pasó Universidad
a juzgar por sus tantas vomitonas.¡Qué ofensa para Don José Zorrilla!
su ilustre vecino. Y... ¡Qué imprecisa
inspiración le llega del Parnaso.
Político sí es, de pacotilla,
pues más que “de la Riba“ es “de la risa”
y ya le queda menos “pa” payaso.