lunes, 18 de mayo de 2009

a vueltas con el calendario


Los padres, que no habían abierto la boca, dicen que 175 días de clase son pocos y que si fueran más podrían conciliar mejor la vida familiar. O sea, que si los niños pasasen más tiempo,- más todavía (madrugadores, clase, comedor, clase, trasnochadores, judo, inglés, informática-, en el colegio, mejor para la familia...En fin, compañeros, que podemos trabajar más días y también, se me ocurre, instalar la tienda de campaña en mitad del patio.
Ya hemos comentado el despropósito que significa un calendario descompensado entre periodos lectivos y vacacionales, lo que se traduce en tres trimestres sin pies ni cabeza desde el punto de vista pedagógico. También hemos señalado que esto se debe, única y exclusivamente, a la dependencia de las fiestas religiosas que condicionan toda nuestra vida, la vida académica también. Y los intereses, derivados de esas fiestas, de hosteleros y otros negocios relacionados con el turismo, también son barreras infranqueables. Lo único seguro en nuestra educación laica es que está condicionada por fiestas religiosas.

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