sábado, 22 de enero de 2011

¡Qué dolores!...Cospedal.

Nos invita a visitar, -son sus ruegos-,
esas casas “colgantes” que hay en Cuenca;
y lo ha dicho en Fitur esta mostrenca
que aspira a gobernar a los manchegos.

Habló también de "casas encantadas",
-será por los fantasmas que imagina-,
¡qué lejos le cae Cuenca a esta vecina
de palacios, mansiones y mesnadas!

¡Qué pobre! En su ignorancia, Cospedal,
confunde a Alfonso Octavo y al Rey Sabio,
no piensa lo que dice, le da igual.

Y se lía con los controladores
a quienes aludió con tanto agravio
que los denominó “consoladores”.

Aquí al lado tienes un enlace a "mis sonetos breves".

1 comentario:

  1. Ya sabes el refrán: "Por la boca muere el pez". Si además detrás hay un ansia de poder inconmensurable, una rabia incontenible y una mala leche de pronóstico reservado ya ves el resultado... Como además las encuestas les dan ciertos ánimos (que Dios nos coja confesados...) están exultantes e insultantes, mira qué parónimos tan acertados en este caso. No pierden ocasión de sacar punta a todo lo que les pueda rendir beneficios, aunque sea mentira, pero como muchos esperan con la boca abierta ese gusano emponzoñado se creen cuanto les cuentan. Vaya gentuza...
    Un saludo.

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