jueves, 31 de enero de 2008

productos meseteros

6º de Educación Primaria

"En esta tierra se cultiva trigo, cebada y centeno.", decía el libro de Conocimiento del Medio.

En el examen, un alumno escribió:

"En esta tierra se cultiva trigo, cebada y centollos."

martes, 29 de enero de 2008

el médico




2º de Educación Secundaria.



- ¿Cuál es el femenino de médico?


- Enfermera.




las MM. Agustinas


La maestra se había desgañitado para enseñarles los números romanos a los alumnos. Álvaro, pese a sus esfuerzos, no llegó aprender el valor de cada una de las letras. Así pues, la maestra decidió dejarlo para otro momento y aprovechar el resto del tiempo para leer.


"Allí, en el convento de las MM. Agustinas es donde tuvo lugar...", decía el texto.


- Lee tú mismo, Álvaro-, señaló la maestra.


Y Álvaro leyó:


"Allí, en el convento de las DOS MIL Angustias...".

viernes, 18 de enero de 2008

dividir por cinco

Dice Ana Pastor, que cuando tenía 5 años sabía dividir por 5 cifras. A lo mejor, ahora que tiene 50, sabe dividir por 50. ¡Lo que hay que oir en campaña electoral!
Si no hubiera nombrado a su maestra, Doña Evangelina, cualquiera pensaría que se llamaba María de los Milagros.
Va a ser que el sistema educativo está como está porque los niños de 5 años no saben dividir. De lo que no nos cabe duda es de que a los políticos, más que la educación, lo que les interesa es multiplicar, por 5 y por más, por mucho más.

domingo, 6 de enero de 2008

sabe

Sabe, si alguna vez tus labios rojos

quema invisible atmósfera abrasada,

que el alma que hablar puede con los ojos

también puede besar con la mirada. (G. A. Bécquer)





Sabe, si alguna vez ecos lejanos

penetran, de mi voz, tus manos tibias,

que el alma que hablar puede con las manos

también puede besar con las caricias.



sábado, 5 de enero de 2008

lena, la muñeca de los reyes magos

Los Magos llegaron tarde pero generosos. Junto a la chimenea, mimada por el calor de las brasas, estaba Lena: una muñeca de ojos de esmeralda y dorados tirabuzones. Más que de una noche de reyes, parecía sacada de un cuento de Andersen , Hoffmann o Carroll. Bien podría haber sido la princesa Pirlipat en "Cascanueces", o la protagonista de "Alicia". Andersen, sin embargo, jamás hubiera imaginado así uno de sus personajes, por razones que él, ella y yo conocemos. Lena, es la muñeca ideal, llora - siempre a solas -, anda, canta, va al cine, al teatro, y habla, habla más que come. Y con las debidas licencias y respeto, diría mi amigo Andrés, "come más que un camposanto". A simple vista no tiene ningún defecto, parece que la hubieran tomado de modelo para la inmensa pasarela del día 6 de enero, o de cabecera de góndola en cualquier tienda de juguetes en las fechas inmediatas.Como uno sabe guardar las formas que han honrado a los numerosos caballeros que en nuestra historia han sido, no se va extender en la inmensa pléyade de defectos que la adornan y que, irremediablemente, la definen como única e irrepetible.

En el mismo momento en que sus majestades la regalaron a la soledad de la noche, Lena dejó de pertenecer al reino de la fantasía. Ahora, en mis manos, o yo en las suyas, no tenemos más remedio que sumergirnos en el mundo de la realidad y del absurdo.
Apenas una semana de vida, y el inocente juguete ya era uno de nosotros. Con la inocencia que se la supone, abre los ojos a cada día y comienza a preguntar como quien quisiera compendiar todo el saber de la humanidad. Quizá aún no se ha dado cuenta de que ya jamás podrá abstraerse de cuanto le rodea. Unas horas solamente para tomar decisiones que marcarán para siempre su existencia: ¿Blanco o negro? ¿ Real Madrid o París Saint Germain? ¿Rojo o azul? ¿Cine o televisión? ¿Poesía o prosa?

De todos modos, habrá decisiones que, "afortunadamente", otras personas habrán tomado por ella. Puede que no le importe que el tabaco suba - las muñecas coquetas no fuman -, la luz baje, el correo suba, bajen las tarifas internacionales de teléfono, el paro suba o baje (según las autonomías o las fuentes estadísticas), las temperaturas suban y bajen a su antojo y el euro suba respecto al dólar.

Porque el que suba el tabaco o el alcohol, a Lena no le importa, pero se dará cuenta de que existen otras muchas cosas que suben o bajan, sobre todo a comienzo de año, como las temperaturas; pero tampoco podrá hacer demasiado para que cambien y las dejará pasear a su antojo, no sin antes quejarse desde la coquetería que la identifica. En el pasado se hacían rogativas a San Isidro, pero refugiada en los atardeceres del Valle Amblés, Lena me confió que no le importaba demasiado el santoral.

Por lo demás, tampoco le importará el que las tarifas telefónicas suban o bajen. Antes de llamar a la tía de Buenos Aires, hará mejor en apelar a cualquier programa de la nueva televisión y se la pondrán en casa de forma gratuíta, como las lavadoras.

Lena querrá ser como Mary Poppins para entrar en todos los mundos posibles y, para sorpresa de todos los mortales, cuando lea "El gato con botas", jamás se preguntará cómo es posible que un gato haga la fortuna de un hombre.

La avalancha de preguntas, de aquellas que pertenecen al mundo de "nuestra razón", se sucederá de modo irrefrenable: ¿ Ciencias o letras?, ¿Viajar o invernar?, ¿Coser o cantar?, ¿Guapo o inteligente?, ¿Noches de luna llena o días de sol radiante?, ¿El mar o la montaña?, ¿Norte o sur?, ¿Virgen o mártir?, ¿Soñar dormida o despierta?, ¿Ahorrar o invertir?, ¿Creer o desistir?, ¿Crecer o pisar?, ¿Posar o crear?, ¿Reír o llorar?, ¿Amar o desear?, ¿Vivir o volar?, ¿Valor o virtud? …

Y, entre sus ojos de esmeralda, puede que desentrañe alguna lágrima o una mirada que en manos de Becquer valiera un mundo; o tal vez, harta de esperar, por entre dos tímidos colmillos, su boca sonrosada pronuncie: Y tú, ¿Subes o bajas? ¿Eh?

jueves, 3 de enero de 2008

amada

Amada.
Palabra lenta. Palabra.
Instante eterno que invade,
que inunda mi mañana.
Entraña que me crea,
que modela mi sombra.
Alma gemela. Alma.

martes, 1 de enero de 2008

feliz año nuevo 2008


Se despiertan las primeras horas del nuevo año a los acordes del concierto evocador de los Valses y la Marcha Radeski de Strauss. El acompasamiento con que nace cada nuevo año, viene a significar la cadencia del tiempo, el ritmo interno de las cosas y la armonía que preside la vida. La simpatía que desprenden los directores de orquesta en tan singular acontecimiento es una invitación a compartir la magia universal de la música y su poder de convocatoria más allá de fronteras y culturas.
El arco de los violines se desplaza, este año, por la geografía musical austriaca, yendo y viniendo de Strauss a Mozart, en el ensimismamiento de una Viena llena de gloria por su pasado y su presente de corazón de la música, al aire de la batuta de Georges Prêtre y sobre las ingrávidas imágenes de bailarines que dibujan virtuosas siluetas en el cielo vienés.
Este encantamiento, a través de la música abre caminos en el lodo de la historia, y abre mentes a la luz de la cultura que es una, por más que nos empeñemos en aislar, es decir, hacer islas para acoger cada una de las expresiones diferentes de lo que es único y común, herencia de un mismo tronco que florece en cada una de sus ramas y son un todo. Así, en este afán de acomodar, de integrar la pluralidad de civilizaciones, nace en el tiempo un sinnúmero de manifestaciones que vienen a moldear, cada una en su lenguaje, la misma obra erigida en el carcavón de la historia y revelada en la tradición secular.
El Olentzero que nace en el sincretismo entre las tradiciones cristianas y la mitología vasca, incorpora elementos de la Navidad y de los Reyes Magos. Entre jocoso y honorable, baja del monte al pueblo con regalos para los niños. Carochos, tafarrones y zangarrones, escondidos tras sus caretas ancestrales, cada primero de enero recorren las calles de Riofrío de Aliste y Montamarta, en el entorno de la sierra zamorana de La Culebra, representando la lucha entre el bien y el mal. Las mismas mascaradas, en su origen, que en la zona de Tras Os Montes portuguesa. El arrastre de latas en Algeciras nace con la intención de ahuyentar al gigante Botafuegos que intentaba despistar a los Magos de Oriente. El tió catalán es un tronco de árbol cubierto por una manta que, tras picarlo con palos, deja ir pequeños regalos y dulces.
En Holanda es tradición lanzarse al mar helado el primer día del año. En Escocia, en la fiesta de Hogmanay, que deriva de los antiguos rituales que celebraban el solsticio de invierno, se visitan y hacen regalos, como carbón para el fuego o un buen whisky. En Venezuela cogen un puñado de lentejas y las tienen en la mano durante la llegada del nuevo año. También toman las uvas. En Puerto Rico se tira agua a la calle y es símbolo de desprendimiento de todo lo negativo.
Una amalgama de tradiciones religiosas y profanas solapadas, y mostradas desde el lenguaje propio de cada pueblo. Cada una rememorando su propio pasado, y todas llamando a un futuro común donde puedan convivir en sus enriquecedoras diferencias y en su misma intención de comunicar la paz entre todos.
Desde la Puerta del Sol a las remotas tradiciones huilliches, el nuevo año nos ofrece la posibilidad de acercarnos a compartir la dicha de ser diferentes. Porque la diferencia puede ser separadora, para quienes la ceguera no les permite atisbar al otro como prójimo, que es lo mismo que próximo, y también puede ser enriquecedora para quienes, con otra amplitud de miras, son capaces de ver al ser humano más allá de tópicos y absurdas referencias culturales tergiversadas.
La Tierra viene rotando más rápidamente de lo previsto, lo que ha obligado a añadir un segundo más al nuevo año. Una suerte, pues andamos tan ocupados "de mi corazón a mis asuntos", decía Machado, que no tenemos tiempo de pararnos a pensar en las cosas importantes. Personalmente, embebido en los acordes de "El Danubio Azul", quiero aprovechar mi segundo para desearles Feliz Año Nuevo.